Foto de grupo de los participantes en la excursión delante del castillo bastionado de Marvão. Foto: H.-R. Neumann, 25 de septiembre de 2025.
La arquitectura militar es una parte importante del patrimonio arquitectónico y artístico de Portugal. A lo largo de la costa y en las regiones fronterizas de Portugal se pueden encontrar fortificaciones tanto medievales como modernas. Con 1214 kilómetros, la frontera entre España y Portugal es la más larga entre dos países de la Unión Europea. La zona que rodea la frontera se denomina A Raia, o ‘la franja’, en portugués. Debido, entre otras cosas, a su antigua posición como potencia mundial, los portugueses siempre fueron capaces de proteger sus colonias en países extranjeros con fortificaciones costeras. En su propio país, en particular, las fuertes fortificaciones costeras del océano Atlántico les protegían de la invasión de fuerzas marítimas hostiles. Hasta el siglo XX, una densa red de baterías costeras protegía la capital, Lisboa. La torre fortificada de Belém fue un modelo mundial para la seguridad de las posesiones portuguesas. Todas las estructuras se integran perfectamente en el entorno construido.
El viaje de estudio, dirigido por el Dr.-Ing. Hans-Rudolf Neumann y al que asistieron participantes internacionales, tuvo lugar del 20 al 28 de septiembre de 2025. En primer lugar, se visitaron las fortificaciones costeras de Lisboa y Peniche, con un desvío a las líneas defensivas de Torres Vedras, antes de continuar con una excursión de un día completo al sitio del Patrimonio Mundial de Elvas. La ciudad también sirvió como punto de partida para visitar las tres fortalezas de Raia y las candidatas a Patrimonio de la Humanidad Marvão, Almeida y Valença do Minho. El viaje de regreso a través de Oporto incluyó nuevas visitas a fortificaciones en la zona costera. Todo el recorrido fue organizado de forma excelente por un operador turístico local de Lisboa. Los resultados del viaje se recogerán en un documental.
La mayoría de las visitas contaron con el apoyo de especialistas de alto nivel y expertos de renombre internacional de los sectores civil y militar. Las fortificaciones visitadas son impresionantes no solo por su estado de conservación, sino también por los esfuerzos realizados para garantizar su uso sostenible. Sin embargo, se lamentó en repetidas ocasiones que una mejor comunicación multilingüe para los turistas, especialmente en formato impreso, podría mejorar la identificación. El Centro dos Estudos de Arquitectura Militar de Almeida (CEAMA) es actualmente un modelo a seguir en este ámbito.


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